Juan Agustín Beiner

Don Juan Agustín Beiner, francés, natural de Santiago,"químico de profesión — escribe don Miguel Luis Amunátegui — minero por especulación, maquinista y fundidor en caso necesario" que tomó parte en la célebre conspiración de Berney y Gramusset de 1780, intento frustrado para darle a Chile un Gobierno independiente.

La conspiración de los “Tres Antonios”, 1780 – 1781, fue un intento frustrado ideado por los franceses Antonio Alejandro Berney y Antonio Gramusset; y los chilenos José Antonio de Rojas (también exilado en la isla de Juan Fernández), Mariano Pérez de Saravia, Juan Agustín Beyner y el español Pacheco. Parece que fue un episodio un tanto pintoresco.

Entonces tuvo ocasión Juan Agustín de conocer muy de cerca a su coterráneo Antonio Alejandro Berney, hombre culto y prestigioso, profesor de latín en el Colegio Carolino, gran lector de Rousseau y de la filosofía inglesa. Aunque en los preparativos para la conspiración la parte de Juan Agustín Beyner se reducía solamente a la fabricación de la pólvora y de los armamentos (su misión era proporcionar los cañones y fabricar la pólvora, llegado el caso) hubo de concurrir a dos de las frecuentes reuniones secretas celebradas por los conspiradores, entre quienes figuraba el grande y nunca bien ponderado, don José Antonio de Rojas.

Adelantados los trabajos, preparadas las municiones, el abogado, doctor Pérez de Sarabia se impresionó de tal modo, asustándose con la grandiosidad del plan, que delató la conspiración. Presos los cómplices e instruido el sumario, los hechos fueron esclarecidos y comprobados. La autoridad, aterrorizada con el descubrimiento de una conspiración tal, redujo lo actuado al mayor misterio, acabando por ordenar se quemase el proceso para que no quedase rastro de haber existido semejante idea. Los reos desaparecieron también en el misterio: Antonio Berney y Antonio Gramusset tendrían un triste fin embarcados desde el Perú con rumbo a España, el uno arrojado al mar y el otro deshecho en la mazmorra de un calabozo; Rojas y Beyner se vieron condenados a ausentarse de la tierra hospitalaria de Chile.

Don Juan Agustín, casó con doña Antonia Pérez. Vecino de Valparaíso en 1810. Empleado en la Real Audiencia, Valparaíso, en 1813. Llega preso a Juan Fernández el 21 noviembre 1814. Es embarcado de regreso al continente el 28 de noviembre de 1816. Había sido Factor de Tabacos en Valparaíso, para el gobierno revolucionario.

En su descendencia, destacan su nieto, el activo pipiolo don Rafael Bilbao y Beyner, y el hijo de éste, su bisnieto, el fogoso orador y político don Francisco Bilbao y Barquín. 

Cuando Miguel Luis Amunátegui escribe sobre los Tres Antonios (Una conspiración en Santiago, Imprenta del Progreso, 1853), le escribe a Bilbao el 30 de diciembre de 1852: “Pancho, hemos hecho un descubrimiento histórico. En 1780, es decir, ocho antes de la revolución francesa, se tramaba en Chile por varios franceses en unión de algunos chilenos una conspiración para alcanzar la independencia. Uno de los conspiradores era don Juan Beyner, tu bisabuelo. El parecernos el suceso, en extremos interesante, y sobretodo el figurar en esa gloriosa empresa uno de tus antepasados, nos ha estimulado a escribir su relación. El trabajo está ya bastante adelantado, y pienso que pronto se publique. Tienes una genealogía revolucionaria. La sangre sin duda vale algo”.

Francisco Bilbao Barquin 1823-186

No hay comentarios.:

Publicar un comentario